LA VIDA COMO VIENE

El sábado 29 de noviembre tuve un accidente, nada de cuidado, sólo un ensguince en el tobillo izquierdo. El resultado fue más allá de lo que yo hubiera pensado (y querido): incapacidad por 10 días y el uso de un férula acompañada de muletas. Generalmente, uno no se pone en el lugar de los demás hasta que nos vemos afectados por la misma situación en particular. No es que no estuviera consciente de esto, pero no le daba la importancia que realmente tiene porque a mi no me había pasado, y me refiero a las dificultades por las que atraviesa una persona con capacidades diferentes (y escribo sólo de las de índole físico). Aún cuando mi limitación es, aparentemente, muy liviana, resulta dificil que el cuerpo reaccione de manera rápida y fácil a su nueva condición. Sólo es mi pie izquierdo el inmóvil, ni siquiera la pierna completa. Mi rodilla es libre de hacer lo que quiera, únicamente cargo una bota blanca más gruesa de lo normal. Acostumbrarme al uso de las muletas no fue tan fácil como l

Una misma frase con dos significados totalmente diferentes, con trasfondos opuestos. Debajo de un mismo título se leen dos historias que no se parecen, dos historias que relatan hechos donde los sentimientos involucrados se alejan y no se llevan. Sólo faltó una frase introductoria para que ambos encabezados se presentaran del mismo modo. Es increíble cómo de un momento a otro la vida te juega sucio (o limpio) y tu ni siquiera lo sospechas. Yo esa vez ni quería salir, y resultó ser mi noche que lo cambió todo. Para bien. El día del avionazo donde falleció el Secretario de Gobernación, tampoco muchos se imaginaban que de un momento a otro la vida les daría una sorpresa. Para mal. Hace unos minutos estaba yo pensando en que ya era hora de escribir una nueva entrada en mi nuevo blog. -Pero, ¿sobre qué escribo?- me dije. No tenía ni idea y ya estaba a punto de apagar la compu, sin embargo recordé que tenía tiempo sin visitar el portal de la revista Chilango y fue en ese instante cuando me

Yo notaba felicidad desbordante. Algo un poco inusual, pero hasta cierto punto comprensible. La tomaste como una fiesta de despedida. Invitados también inusuales. Creo que resultó la mejor audiencia que pude haber tenido, ya que gracias a ellos no hubo distractores importantes... te centraste en mi. TU - ¿Dónde están? YO - Ya llegamos, estamos a un lado de la entrada. ¿Y tú? ¡Ah, ya te vi! Aquí te vemos. Comienza a llegar la gente. Excelente anfitrión: atiendes a todos, ordenas a los meseros, te preocupas porque todos estemos bien. YO - Deberías ser PR. Estás como pez en el agua, este es tu ambiente. Organizar eventos es lo tuyo, conoces a mucha gente, tienes contactos y te gusta. Sonríes, asientes con la cabeza y me clavas una mirada donde se sobreentiende lo atinado de mi comentario. TU - Ya me lo han dicho. Lo he pensado también. Transcurre la velada. Las demostraciones de entusiasmo me aceleran el pulso. Golpeas mi costado con tu codo para seguir el juego de la coreografía al ritmo

Miles de ideas atraviesan por mi cabeza. Llega un momento en el que se manifiesta la necesidad de expresarlas, ya sea mediante la confidencia, las pláticas de café, los chismes de oficina... y también un blog. No sé a ciencia cierta cada cuánto publicaré, ni qué publicaré; sólo escribiré lo que necesite escribir y cuando quiera escribirlo. Comenten lo que quieran, me gusta la libre opinión.